En ciernes nos encontramos
Al buscar al enemigo
Y valientes exploramos sus contornos
Se declara el orden de batalla
Con codigos, con gritos a los dioses para
que haya un segundo mas de vida
En el caos veo los ojos de mi enemigo
Que grita direcciones en un idioma que en eco
se transforma en las direcciones que yo sigo
Y finalmente, a la luz de la luna
Nos encontramos, para declararnos victoriosos
Sin preguntarnos quien ordenara el cuarto mañana
El amor en la cama es un campo de batalla,
donde las trincheras cometen el acto mas bello
saltan, locos y apasionados a un abrazo
que dura un eterno segundo